No concibo mi vida sin Wilde, el cambió mi vida, ese libro «El Retrato de Dorian Gray», de hecho fue decepcionante cuando fui al Writers Museum de Dublin y decían que el mejor escritor irlandés había sido Joyce, Ulises, recuerdo leerme dos páginas y decir bodriazo, ya he comentado que mi concepción del arte, es similar al porno, «me pone o no me pone», si juzgo mentalmente, el arte pierde su sentido que en mí es despertar una emoción. Emotivo. Y como siempre Wilde un gran escritor y para mi filósofo, porque detrás de una frase tan sencilla, se encuentramucha sabiduría y por supuesto una gran dificultad, pues
¿cómo nos amamos a nosotros mismos? En principio, aprendiendo a decir no, sobre todo cuando no queremos hacer algo, creo que es la piedra angular del amor a uno mismo, el miedo a que nos dejen de querer si decimos no, es algo de nuestro ego, una idea a la que nuestro ego está apegado, ¡todos deben querernos! lo cual es absurdo, pues como dice esta otra frase:
No podemos hacer felices a todo el mundo, no somos un tarro de Nutella.