Procrastinación

Dejarlo hoy, dejarlo para mañana, mañana para pasado, no creo que procrastinar sea malo, cuando aparece es simplemente que no hay ganas de hacerlo, nadie deja para después cuando ve una heladería con su sabor favorito junto al mar.

Nadie deja para mañana encontrarse con el amor recien encontrado, dejamos aquello que no nos gusta, que nos aburre, el pragmatismo está matando al placer, ¿tiene sentido abandonar el placer? ¿Es el placer lo que nos lleva a la infelicidad? porque las teorías, sobre todo capitalistas, nos dicen que hay que trabajar, hay que ganarse la vida, pero… ¿nos hace este feliz?

La felicidad es el camino y el fin, lo es todo, por eso, creo que es hora de hacer girar la rueda de la fortuna y que gire sin parar, porque esto ya no más de sí.

La consultoría me aburre, la vida me aburre, los lazos emocionales antiguos me cansan, necesito frescura, aire, playa, placer, helados, dejar atrás infelicidades, injusticias, porque la vida no es justa (no es justo que tu trabajo sea mejor que el de un compañero y tú ganes menos), hay otras circunstancias más injustas, pero no quiero que el post parezca un drama. No creo en la justicia universal, al menos, a nivel humano, me resulta complicado creer en ella.

Cada día un CV es mi objetivo, cada día un placer, cada día una sonrisa, procrastinar cada vez más reuniones inútiles, trabajos aburridos, nunca fui un santo, quizás por ello,  el diablo está de mi lado, habrá que ver, si Dios, está vez, también. Aceptar y dejar de luchar, entregarme a la tentación sin peros.

Amistades Tóxicas

Dícese de aquellas amistades que sólo están para compartir sus problemas, (llenarte de mierda) y que en los momentos felices desaparecen.

Hay muchas de estas y el consejo, es correr, no plantearse otra cosa, al final, recordar que tenemos derecho a ser felices nosotros y que estas amistades se convierten en agujeros negros de energía, que aunque la metáfora esta manida,  suelen ser como vampiros dispuestos a chuparte hasta el último atisbo de energía para ellos sentirse mejor, una amistad egoísta, es como un tupperware, puede ser práctica en algunos momentos, pero está mejor guardada en la alacena o en el congelador, aunque más  que amistad, podíamos llamarla intercambio de momentos puntuales.

Es cierto que es complicado ser sinceros, decirle a alguien: no me vuelvas a llamar porque me llenas de basura, no es realmente fácil. Aquí entran las sutilizas del, no hacer caso, tardar en enviar whatsapp… Hay que ser un poco autocríticos, yo puedo ser tóxico en muchas ocasiones, los espejos son complicados y nuestro reflejo en otras personas, suelen ser los más difíciles de ver, quizás tengamos esas personas cerca, porque nosotrosos, o sea, yo, el mayéstatico me puede, también lo sea.

Pero creo que la toxicidad en la amistad, es cuestión de los lazos, de la falta de libertad, de esperar, ¿cuirioso no? Pero también es cierto, que si no puedes esperar de un amigo, ¿de quién vas a esperar?  Al final, creo que es cuestión de balanza, de justicia, de poner en un sitio que es lo que ganas y que es lo que pierdes, el pragmatismo es poco artístico, pero necesario para ser felices,  debemos o deberíamos querer sacar nuestras propias conclusiones.

Creo que tengo amigos que son como la hiedra, pueden paracer bonitos, pero terminan asfixiándome, quizás en otros jardínes, queden mejor, pero en el mío,  me agobian, en un estado actual como el mío, que es más minimalista, no por creencias propias, soy más de «más es más» si no por necesidades del guión, así, que resumiendo:

Si sólo vas a estar para contarme tus problemas, te paso el número de mi sicoterapeuta que es estupenda y que por 50€, te escuchará encantada, a mí, deja de contarme tus problemas, porque por egoismo, yo tengo los míos y como encima soy dramático, ¡más grandes que los tuyos!. Y al final, después de la cena de ayer improvisada, tener amigos donde eres libre de quedar, dónde te tratan como si te viesen ayer, a pesar de que llevas un mes sin verlos es mucho más satisfactorio.

Este post me ha terminado recordando, al ya no sufro por amor de Lucía Etxeberría…. Muy práctico 🙂

Calor

El calor se acerca, normal, estamos en Julio, y esta sensación de cansancio continuo, de haber dejado las vacaciones para agosto, para que así julio parezca morir, no volver…. No me pega ver la lotería de navidad, no me pega nada, pero es cierto que el tiempo, es como mantener champán entre las manos, lo ves dorado, precioso, pero no se puede mantener, ahí sigue su camino, el secreto estará supongo en beber parte o dejarlo caer todo.

Miro por la ventana, ya no hay nadie desnudo, como hubo hacer un par de semanas por el orgullo gay, era curioso ver ese cuerpo, sabiéndose bonito, paseándose de un lado a otro, pobre de aquellos que piensan que la belleza es benévola, pues al final, es más cruel que la fealdad, la segunda te será fiel, la primera te pondrá los cuernos con el paso del tiempo.

Ahora que me estoy tomando un café, con leche de almendras, al café le añadí canela, a la leche cáscara de limón, y veo que lo que tomo, no es ni café, ni leche, ni nada por el estilo, que veo la ventana vacía, sin un cuerpo desnudo, pienso ¿qué hago aquí?

No es que este mal, es una ignominia, una vida aburrida o no? ¿ Será esto la paz que tanto ansío? Mi ego es demasiado grande, pienso que todos los actos son titánicos, y que acabarán como el barquito, hundido, no se si por el horror de la película o por un iceberg, en cualquier caso, los finales, son finales y las causas, poco suelen importar. Cómo me dijo un amigo una vez, ¡qué mas da que te atropelle un coche queriendo o sin querer, el daño es el mismo!. Pues sí, prosaico, pero cierto….

No sé si comentar una noticia que me atormenta, uno de cada 6 alumnos españoles no sabe interpretar una factura, como si importara, como si les sirviera, está manía de hacernos parecer tontos, pues podremos ser tontos, pero también somos felices, señores Proust no me ha salvado de este vacío existencial, María Callas no me ha dado alegrías, dejen que la gente haga lo que quiera y permitan que primero sean felices y luego critiquen. Que si hay algo en España, son políticos que sí saben interpretar facturas y pagos en diferido.

 

 

Naturaleza Viva.

¿por qué las naturalezas han de ser muertas?  Cuando están muy vivas y aún cuando parece morir, está viva, porque la muerte no existe, es una invención, la muerte es el tiempo difunto, y el tiempo no puede morir, porque lo hemos inventado ¿puede morir una invención?, no, con suerte o desgracia la olvidamos.

En cualquier caso, sé que no vas a llamar, si no lo hago yo, no hablaremos, contestarás de forma sutil o burda, las contestaciones son irrelevantes en el lenguaje de las emociones, no es la palabra, es el tono, no es el tono, es mi oído, no es mi oído, es mi interpretación y al final… mi interpretación es la misma, esto no funciona. Las ventajas de ser negativo, es que llegado el momento, se produce esa muerte efímera antes mencionada, para volver a resurgir, más negativo y elegante que nunca, porque la elegancia y la felicidad son contrapuestas, al menos en nuestro ideario.

Una «pava» en un sofá, con rimel oscuro y una pitillera, delgada, lánguida, mirando el ocaso, es más elegante, que una chavala de 16, saliendo de un Zara por las segundas rebajas, por muy lánguida y delgada que se encuentre.

Ahora ¿eres lo que esperaba?  No, no puedes serlo, no puedes serlo si no te emocionas, no necesito el frío gélido, necesito el infierno mediterráneo, necesito caer, golpear, gritar, entregarme, que te entregues, que exista la posibilidad de la Torre, (en el tarot la caída repentina), de ver al diablo y encontrarme con la Templanza, ¿de que sirve la pasión si no es desbordada? 

Lo glacial, es estético, pero es aburrido, ¿no os habéis percatado de ello? La elegancia es rígida, frígida, el buen sexo, es vulgar, es una lucha, por utilizar distintos orificios, mezclar olores, y rozar las pieles, lo demás, es meter la cabeza y la cabeza en el sexo, es el control y aquí la potencia CON control, si que no sirve para nada.

Lo dicho, quiero una naturaleza viva, no quiero más naturalezas muertas, quiero bajar al infierno y subir al cielo, no me interesan, los paseos por la tierra, al menos, en el amor, al menos, hoy. Mañana, será otro día.

Cáncer, sin trópico.

Ayer fui al cine, vi «bajo la misma estrella» una película sobre el cáncer,el amor adolescente… Desde el minuto uno empecé a llorar… Soy sensible, no quería verla, porque Cáncer, tú, como el zodiaco que lleva tu nombre, te riges por la luna, menguante, llena, nueva o creciente, siempre estás ahí, al acecho del que te ha padecido, cuando no gana la muerte.

Te llevaste a una de las personas que más he querido, eso es algo imperdonable, al no ser capaz de perdonarlo, el miedo, el rencor quedan dentro, al final, el rencor, el miedo, son otro tipo de cáncer, no matan el cuerpo, pero sí el alma. Y no quiero caer en metáforas y comparaciones odiosas, porque ni siquiera tuve la oportunidad de mirarte a la cara, la primera sesión de quimioterapia, se la llevo por delante, te la llevaste por delante, y eso solo produce dolor.

Siempre, cuando alguien muere, cuando alguien al quieres fallece, la sensación de vacío es brutal, los «y sis», «debís», los ojalá pudiera volver, cubren el cielo personal, cualquier forma de esperanza se desvanece y lo único que podemos seguir haciendo es respirar, esperando que el llanto apague el infierno que llevamos dentro y pobres de aquellos que son incapaces de llorar, porque libera.

Siempre recordaré esa sonrisa, esa última sonrisa en su cara, recordaré el agua del fregadero, cuando entraron a darme la noticia, ese día, ese 29, siempre estará ahí. Es curioso que mi santo también sea un 29, coincidencias extrañas, sarcásticas, mordaces….

Mirar hacia delante es imposible, pero siempre hay una mano, en mi caso, fue una pata, que ayuda, siempre recordaré a mi perro ese día, como estaba pendiente de mi, como era consciente de que necesitaba alguien cerca y que el resto, estaban sufriendo igual que yo.

Tener la oportunidad de decir te quiero es lo que se echa en falta, el decirle a esa persona, te quiero, te querré, pero ya da igual, la muerte es caprichosa y necesaria para que amemos la vida. Por eso, quizás, deberíamos plantearnos el decir te quiero mucho más, más vale decirlo sin sentirlo, que callarlo sintiéndolo, porque el amor está para ser gritado, mostrado, a pesar que haya quien lo critique cuando se salen de los estándares. Pero aunque las musas no me visitan, siempre te diré, tita:

Un día te fuiste, para siempre estar. Eso nadie me lo podrá quitar, nadie me quitará tu recuerdo, nadie me quitará tu cariño, porque siempre permanecerá en mí, porque en parte soy lo que soy, porque tú, fuiste lo que fuiste y la parte más sana mía, fue porque llevaste tu luz, donde pudo haber oscuridad.

Te quise, te quiero y te querré por siempre.

Tu sobrino.

Espejo. Eneatipo 4.

Nunca te reconocí, hasta ayer, es normal, eres igual que yo, un espejo distorsionado, ¿cómo vamos a reconocer el igual si el envoltorio es totalmente diferente? Ayer te vi, con tu envidia, tu maldad extrema en los comentarios, procedentes de un corazón destrozado, desanimado e incapaz de recomponerse, porque piensa, iluso, que no volvería a unirse, que esta vez, sería la definitiva, la muerte, obviando, que el corazón, es el músculo más fuerte, es lo más parecido al Ave Fenix. Pueden destrozárnoslo, pero volverá, y cada vez más glorioso, más bello, más ardiente, solo que hemos de dejar que las cosas sigan su tiempo, a veces, tardará un año, otras meses, otras tal vez una vida.

Te he visto durante más de un año, de forma asidua,  te veía diferente a mi, claro, reconocerse uno, en el odio, en la desesperación por ser amado, es complejo, esa parte donde se une nuestra sombra, lo que somos pero no queremos ver y nuestra máscara, lo que realmente aparentamos y tampoco somos, en medio, de este lío, estoy yo, estás tú.

La envida  es un lodazal en un lúgubre bosque , del que poco se puede hacer para salir, solo reconocerse ahí,  esperar ayuda celestial, esa ayuda que te haga ver, que me haga ver, que , hay algo más auténtico, no sé si más bonito,  hay que mirar al cielo, y ver las estrellas, guiarse por ellas, pero poniéndose en marcha, quedarnos en el lodazal de poco servirá, hay que salir de este bosque, porque la vida en él, carece de belleza. Y nosotros 4, somos adictos a ella, la belleza también puede ser alegre, no decadente, no tiene porque ser elitista, también puede ser vulgar.

Pero retomando el espejo, qué difícil ha sido, tanto como verme ahí, tanto como verme en lo destructivo, en lo viperino, en ser capaz de destrozar la cosa más bonita con un, si tuviera… sería aún más maravilloso, solo con una frase, destrozar lo que se me ponga por delante, pero no siempre es así, anoche bailando con Suecia, me sentí libre, sonreí, lo miraba, le dí un beso, él me correspondió, y sentí la libertad de disfrutar el baile sabiendo que era mejorable, pero sintiendo con mi corazón, que era perfecto, porque era así como debía de ser.

 

Impotencia

No saber qué hacer, sentir que no puedes modificar las cosas, que te mueves en arenas movedizas, pero las arenas no son profundas, simplemente te inmovilizas, para bien, para mal, sigues vivo, rodeado de lodo.

El paraje siempre es desolador para el que piensa que no puede, poder es una actitud mental, lo sé, pero la mente no cambia de un día para otro. No es posible elegir entre iguales, lo obvio es elegir entre desiguales es más fácil. Siempre nos queda la Diosa Fortuna, una moneda que dictamine que camino seguir. Ahora tengo la moneda… Tirarla y seguir hacia delante.

No sé, es una sensación tan frecuente en mi, el no puedo hacerlo, pero realmente, no se puede no poder, es totalmente contradictorio, solo que elijo poder otras cosas. Mientras, espero que llegué una tormenta, que se lleve el lodo y me libere, siempre esperando ángeles y ayudas externas, porque las fuerzas internas están constreñidas, ¿cómo liberar a lo que tienes miedo? Liberar mi fuerza, es liberar mi sombra, lo que no he utilizado nunca, la carta de la fuerza en el Tarot, es una de las recurrentes una dama con la boca de un león, que no se sabe, en el de Marsella, si la abre o la cierra, ¿quién es el león y quien es la señora? ¿Será la señora nuestro personaje y el león nuestra realidad? ¿nos equivocamos al pensar que nuestra parte humana es la más real?

No lo sé, tampoco hace falta saberlo. Solo que para salir de la impotencia, hace falta fuerza y dejar al león, a nuestro león, que ruja.

Nerviosismo.

Un nudo en el estómago, no sé el motivo, hoy sólo me tomé un café, esperar produce este estado, esperar que las cosas cambien, la tempestad antes de la calma, el ojo del huracán, son tantas las metáforas obvias para estos estados de intranquilidad, que piensan que algo va a pasar.

Salir de este estado, ser consciente de que nada es importante, pero esto es un cambio de paradigma, la visita de la muerte del Tarot, que no es la muerte física, más bien, un cambio de mentalidad, de que nada importa, porque todo tendrá el mismo fin, ella. La muerte es una espada de Damocles que pude servir para asustarnos o para romper las cuerdas que nos atan, de hecho, me gusta la conjunción el colgado con la muerte, pues la segunda corta las cuerdas del primero y nos libera de esto que puede ser la vida o la existencia ¿pero que se la vida? Un intento de conseguir sueños, generalmente impuestos por ideas externas es más bien existencia, ya lo decía Wilde, la mayor parte de la gente no vive, existe, eso es todo.

La metafísica, me invade, voy más allá de la física últimamente, lo esotérico es más entretenido, más poético. La verdad, es que unir palabras en estado desasosiego no es lo mejor, pero como dije ayer, lo oscuro es lo que suele producir la belleza para una mente obtusa como la mía.

Sentir el nudo en el estómago es dejar de estar nervioso, porque no puedo hacer dos cosas a la vez, creo que nadie puede, tener atención en dos cosas, a excepción de las madres, que pueden tener la atención en su hijo y en lo que están haciendo, supongo que la naturaleza las dotó de una mayor capacidad por motivos obvios. De hecho la vida, es femenina, la muerte, también, puede ser una casualidad, o tal vez no, poner palabras ha sido fatal, porque intentan describir, lo que no puede ser descrito, las emociones, quizás la poesía se acerque, pero no tengo una mente poética, tampoco artística, al menos de momento.

Aceptar.

Subir para caer, para volver a levantarse, esta noción básica de como empezamos a andar se nos olvida siempre, entonces llega el miedo, el miedo a querer porque nos volverán a romper el corazón, el miedo a quedarnos sin trabajo, el miedo a perder la salud, siempre se nos olvida que hemos sobrevivido a todas las experiencias pasadas, por muy fatales que hayan sido.

Esa alergia al dolor, causa más sufrimiento que el dolor en sí, entregarse al momento, sentirlo y dejarlo pasar, como el agua de un río, a veces son cataratas, otras lagos, otras lodazales, otras transparentes playas turquesas, pero siempre es agua, es nuestro juicio la que lo convierte en algo tremendo, para bien o para mal. Buda, alcanzó la iluminación, yo diría porque debió abandonar el juicio, lo bueno o lo malo, son creaciones mentales, será que la iluminación proviene del «sólo sé que no sé nada» de Sócrates.  Una vez aceptada nuestra falta de certeza, una vez levada el ancla que supone nuestro falso conocimiento, empieza el viaje… ¿o no?.

Afirmar que se sabe suele ser la mayor de las ignorancias, porque todo se basa en algo previo, axiomático, qué es así porque sí, porque nos parece obvio, pero las obviedades al final, terminan cayendo y quedando como certeza el desconocimiento previo.

Y sé que este post tiene poco que ver con el de ayer, pero soy contradictorio, soy esto hoy, pero también, lo contrario ayer.